Las cosas durante el año 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, no pintan demasiado bien para el bando aliado. Los nazis alemanes, con Adolf Hitler a la cabeza, dominan prácticamente toda Europa y urge tomar medidas para dar un golpe de efecto a la guerra. Roben Frederick (William T. Holden), un general de la armada americana que nunca ha entrado en combate será el encargado de liderar a una nueva brigada de fuerzas especiales, la Brigada del Diablo, junto a los mayores del ejército estadounidense Alan Crown (Cliff Robertson) y Cliff Bricker (Vince Edwards). Sin embargo, adentrarse en las filas del ejército alemán no será nada fácil, más aún cuando Frederick es consciente de que al campo de entrenamiento llega un batallón de hombres del ejército estadounidense plagado de desertores. También serán reclutados un gran número de soldados canadienses convencionales, cosa que provocará distintos enfrentamientos en la convivencia de unos hombres reclutados para un fin común.
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