Superhistérica
por Covadonga G. LaheraQuedaron muy atrás los tiempos de Los cazafantasmas para Ivan Reitman. Sus intentonas más recientes en el campo de la comedia romántica (Sin compromiso) o en el cruce entre esta y el subgénero de aventuras (Seis días y siete noches) resultaron descafeinadas e irregulares aproximaciones y sus beneficios en taquilla tuvieron más que ver con el tirón de sus dúos protagonistas.
Uma Thurman encarna en Mi super ex-novia a una superheroína inmortal bastante simplona y poco definida que cruza las capacidades de Superman y Flash Gordon, pero que sobre todo expresa elevada a la enésima potencia una serie de males que redundan en una visión machista y reduccionista de la mujer. Parece como si el discurso de Reitman incidiera en un mensaje del tipo: "Incluso las superheroínas son dependientes, manipuladoras, obsesivas, celosas y vengativas". A ello ayuda el conservadurismo del amigo de Matt (Luke Wilson), personaje secundario con un discurso sexista lleno de tópicos que actúa de consejero sentimental. Por lo demás, la trama resulta bastante absurda y forzada y los diálogos no pierden la oportunidad de almibararse en la recta final. La puesta en escena de las secuencias "heroicas" no sorprenden precisamente por su espectacularidad, sino más bien por una sucesión de efectos especiales de carácter líquido bastante cutres donde poco queda de la acción.
A favor: Algún golpe ingenioso en los diálogos a raíz de los destrozos ocasionados por la chica-G.
En contra: Su poca gracia y efectividad a la hora de cruzar la comedia romántica con el subgénero de superhéroes.