Boyle y la comedia loca
por Rodolfo SánchezTras Trainspotting y, sobre todo, dado el éxito de esta a todos los niveles, Danny Boyle tenía en cierto modo complicado el volver a sorprender con su nueva película. Por otro lado, tenía la obligación de mostrar que Trainspotting y su anterior obra, A tumba abierta, no habían sido producto de la casualidad. Y así, en Una historia diferente, el director británico optó por crear una comedia romántica totalmente demente y desinhibida que se alejaba de sus predecesoras y abría el camino hacia otras latitudes cinematográficas sin abandonar su sello visual. El resultado es una película excesiva que abraza la total locura y el delirio de manera consciente mediante una narración que aúna la road movie con lo celestial creando unos personajes pintorescos y unas situaciones estrambóticas aliñado todo mediante una puesta en escena igual de delirante, como suele ser en Boyle.
Una historia diferente funciona a pesar del alboroto, aunque en realidad no es más que un vehículo de entretenimiento. La apuesta por un gamberrismo total es de agradecer, aunque también lo habría sido un poco más de medida para equilibrar la película. En cualquier caso, un sincero y loco homenaje a las comedia clásica pasada por un posmodernismo visual que confiere a la propuesta de un cierto halo conceptual que, posiblemente, es resultado de la casualidad.
A favor: La desinhibición total de la propuesta.
En contra: Que los personajes y las situaciones acaban siendo caricaturescas.