Almodóvar en clave noir
por Paula Arantzazu RuizTras descubrirnos ‘La flor de mi secreto' (1995), Pedro Almodóvar retoma su carrera con ‘Carne trémula' y unas cuantas novedades. Primero, se adentra en los terrenos del noir, filmando, además, material ajeno por primera vez, la novela homónima de Ruth Rendell, escrita al alimón con el escribano de moda, Ray Loriga, quien acaba de debutar como director con ‘La pistola de mi hermano', y Jorge Guerricaechevarría, habitual de Álex de la Iglesia. Tantas manos en una historia podría a priori ser perjudicial para el estilo que Almodóvar ha ido puliendo con los años, pero nada más alejado del resultado final. Tomando el thriller como premisa, el manchego vuelve a las honduras del melodrama y las telarañas sentimentales, el escenario donde más cómodo se siente, para ofrecernos un enredo sentimental marcado por la tragedia: un disparo fortuito durante una trifulca deja a un policía postrado para siempre en una silla de ruedas. Y como es habitual en Álmodovar, las imágenes palpitan solas.
A favor: cómo Almodóvar es capaz de llevar hacia su terreno material ajeno. Los personajes secundarios, Pepe Sancho y Ángela Molina.
En contra: Liberto Rabal, un poco soso.