Al Pacino, con tan sólo 50 años durante el rodaje de 'El Padrino. Parte III', tuvo que ser caracterizado para parecer mayor. Ya que su personaje tiene sesenta años en la película.
En el momento de la preparación de esta tercera entrega, Robert Duvall se negó a representar de nuevo el papel de Tom Hagen, a menos que su salario fuera equivalente a la de Al Pacino. La producción rechazó su petición y Francis Ford Coppola decidió matar al personaje de Hagen en lugar de reemplazarlo por otro actor.
'El Padrino. Parte III' iba a ser llamado 'La muerte de Michael Corleone'. Pero los productores se negaron, ya que consideraban que era demasiado violento y revelador.
La tercera entrega de esta historia se rodó en varios escenarios de todo el mundo: Roma, Palermo, Taormina y Nueva York. Toda una producción que ha implicado a los dos lados del atlántico.