En el antiguo Egipto una joven rechaza casarse con el marido con el que le ha comprometido su padre. Eso le lleva a un viaje de siglos en busca del amor hasta la época moderna en que conoce a Jonathan, un joven que crea maniquís como si de esculturas se trataran y cuya mayor obra, antes de ser despedido, es Emmy. De trabajo en trabajo y con una relación irregular con su novia, Jonathan consigue con mucha insistencia trabajo en el centro comercial en el que está la maniquí Emmy, que a solas con él se revela como la apasionada mujer del antiguo Egipto. Con ella Jonathan encontrará el verdadero amor y desarrollará su labor de escaparatista convirtiéndole en elemento fundamental de la empresa. Para el centro comercial de la competencia situado enfrente hay truco en el éxito de Jonathan y hay que descubrirlo.