Para las escenas de sexo entre el autoestopista (Brad Pitt) y Thelma (Geena Davis), Ridley Scott mantenía que tenían que contratar a una doble de cuerpo para Geena. Cuando la actriz se enteró de la decisión del británico presionó para evitar que así fuera, y ser ella misma quien llevara a cabo dicha escena.
Scott llegó a rodar un final alternativo muy diferente al que se plasma en la película. Acabó desechando la idea de su alternativa pensando en un final que rompiera los moldes de la "road movie".