Mujeres al volante
por Covadonga G. LaheraThelma y Louise bien podría ser uno de los referentes, en modo "light", de Fóllame, aquella película francesa que seguía la violenta cruzada de un par de mujeres contra algunos hombres. El filme de Ridley Scott, por su parte, no plantea una forma demasiado novedosa, a diferencia de la más "videoclipera" cinta de Virginie Despentes, y se ciñe a un formato de narración bastante clásico que discurre con eficacia y buen ritmo pese a cierto esquematismo de sus ideas angulares.
En 1991, Thelma y Louise, insatisfechas con sus respectivas rutinas diarias, deciden lanzarse a la carretera en una aparente escapada de fin de semana que evolucionará hacia algo mucho más intenso y peligroso, convirtiéndose accidentalmente en prófugas de la justicia, cual Bonnie and Clyde. Scott retrata la camaradería íntima de esas dos mujeres con personalidad propia, ninguneadas por los hombres, que desafortunadamente logran disfrutar muy brevemente de su libertad, pues la fatalidad hace pronto aparición en su travesía. Thelma y Louise reivindica el protagonismo femenino en un cruce de géneros cinematográficos -road movie, buddy movie, acción, western- frecuentados históricamente por hombres. La inmensidad de los paisajes de Arkansas y Arizona y otros lugares específicos donde se inmortalizaron unas cuantas películas del oeste son recuperados con esmero por Scott y su equipo técnico. Las interpretaciones de Susan Sarandon y Geena Davis refuerzan el conjunto y sus estampas quedan congeladas en la célebre escena final, en aquel Ford Thunderbird despeñándose en el Gran Cañón.
A favor: Su efectivo ritmo dramático y la caracterización del dúo protagonista.
En contra: Su algo panfletario tono feminista, la excesiva simplificación de algunas cuestiones sexistas y el maniqueista y desfavorable retrato de casi todos los personajes masculinos.