El matrimonio Lambert ha de compartir casa con su hija, Kate, y su yerno. La convivencia entre los cuatro tiene sus más y sus menos debido a la actitud agria del padre de familia, Harry, que no para de dar órdenes a todos. Un día, la mujer de Harry da la noticia de que está embarazada. Para ella, un bebé supone una vuelta a la juventud y está muy contenta, pero la llegada de un nuevo retoño no cae igual en todos. Harry se cree ya muy mayor para ser padre y se imagina viejo y senil cuando su hijo sea apenas un adolescente. A la hija, Kate, tampoco le hace gracia que sea su madre la que tenga un niño, a su edad, y no ella.
El film, dirigido por Bud Yorkin, reflexiona a modo de comedia sobre cómo enfrentarse a la paternidad en una edad madura. Componen la lista de actores Paul Ford y Maureen O’Sullivan, haciendo de matrimonio maduro, y Connie Stevens y Jim Hutton, encarnando a hija y yerno.
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