Crítica de SensaCine.com para El gran halcón: Bruce Willis en 'Looney Tunes'

La primera y única incursión de Bruce Willis en el terreno de la escritura cinematográfica es una comedia de acción desmelenada que también terminaron firmando Steven E. de Souza, guionista de las dos primeras entregas de la saga 'Jungla de cristal', y Daniel Waters, colaborador del director Michael Lehman en su anterior 'Escuela de jóvenes asesinos'. Willis interpreta a un ladrón de guante blanco que opera bajo el nombre de Halcón y, nada más salir de prisión, es obligado a embarcarse en un nuevo golpe que implica la sustracción de diversos artilugios de Leonardo Da Vinci como parte de un malévolo plan de dominación mundial.

Tanto el desarrollo de la historia como la orquestación de las escenas de acción over the top tienen espíritu y forma de cartoon (incluso se recurre habitualmente a efectos de sonido propios de los dibujos animados). Esos detalles reinciden en la naturaleza de farsa paródica sobre el género que tiene todo este gran espectáculo pulp, cuyo injusto fracaso en taquilla (el público de John McClane no esperaba de su héroe una comedia de puro humor absurdo) le costó la independencia a TriStar Pictures. Sin embargo, es posible que se trate de una de las películas más divertidas de la filmografía de un actor que siempre ha sabido ser un héroe tan infatigable como socarrón.

A favor: El running gag de Willis siendo incapaz de tomar un deseado capuccino por diversas cirunstancias.

En contra: Los golpes de humor no siempre están planteados con la misma soltura.