Guy Woodhouse (John Cassavetes) y Rosemary Woodhouse (Mia Farrow) son una joven pareja de Nueva York que acaba de mudarse a su nuevo apartamento. Su nueva residencia es un lugar escalofriante, pegado a la casa de una misteriosa pareja de ancianos llamados Roman Castevet (Sidney Blackmer) y Minnie Castevet (Ruth Gordon). El edificio cuenta con una amplia leyenda de lugar maldito. Pero hay más cosas que les hacen sospechar: Rosemary tiene sueños algo raros y oye ruidos extraños y Guy, por su parte, se vuelve distante y lejano.
Cuando la pareja decide tener un bebé, algo terrible sucede: Rosemary logra quedarse embarazada, pero ambos sospechan que no se trata de un embarazo común pues ésta se ha quedado en estado de manera un tanto misteriosa. Además, la mujer comienza a sufrir una paranoia, pues lo único que quiere y desea es que su bebé esté seguro y a salvo, llegando a tal punto que este pensamiento empieza a controlar su vida absolutamente. Pronto Rosemary comenzará a sospechar que sus vecinos tienen planes especiales para su hijo.