Manierismo hipnótico
por Diana AlbizuTercer largometraje de Lars Von Trier y culminación de su trilogía europea junto a 'El elemento del crimen' (1984) y 'Epidemic' (1987), que también es su etapa de mayor recarga formal y absoluta saturación plástica de la imagen (por mucho que en este caso el 90% del filme sea en blanco y negro). Con una narración hipnótica, reforzada por la explícita incitación al trance narrada en off por Max von Sydow, la película toma la forma de un filme de espías de la Segunda Guerra Mundial para contar la historia de un estadounidense (Jean-Marc Barr) que, justo al acabar el conflicto, encuentra trabajo como acomodador ferroviario en la Alemania controlada por EE UU y termina colaborando con la resistencia germana en un atentado terrorista.
Por el medio hay tiempo para poner en juego toda una serie de elementos propios del film noir, que Barbara Sukowa interprete a una femme fatale gélida y perfecta o que Udo Kier sea un jefe militar con salidas tronchantes. Porque, igual que en las revisiones genéricas habituales de los hermanos Coen, el retorcido sentido del humor de Von Trier está más cerca que nunca de la comedia de situación con rivetes slapstick reflejada en todas las calamidades que debe pasar el protagonista a lo largo de su periplo. Con sus fructíferos revisión y disloque de instituciones del cine europeo como el expresionismo o el espionaje bélico, 'Europa' consigue lo que varios años después Steven Soderbergh sólo intentaría, sin siquiera rozar, en 'El buen alemán' (2006).
A favor: Los continuos juegos y experimentos con la imagen.
En contra: Por motivos inexplicables, muchas veces se pasa por alto esta etapa barroca y desatada de la filmografía de Von Trier.