Después de la trilogía del dólar a cargo de Sergio Leone, Clint Eastwood había alcanzado la cima como nuevo icono del western. Es un hecho que con dicha trilogía había logrado alcanzar el siguiente nivel tras sus inicios en la serie Rawhide. Two Mules For Sister Sara fue la siguiente película con la cual se pretendía expandir más la fama que Eastwood había logrado alcanzar. Quizás esta sea una de las películas más débiles de Eastwood, pero tiene un cierto encanto que la hace destacable junto a otras películas del actor. La idea de un mercenario y una monja unidos por una misión vinculada a la revolución es algo que no se ve en otras películas, así que se aprecia que la película ofrezca algo que se siente original y hace que la película sea única a su modo. El título parece anunciar que se trata de una comedia, pero en realidad no es diferente a otros westerns y solo tiene un poco de humor sutil. No tiene mucho que se pueda esperar, pero es buena la forma en que Hogan y Sara van desarrollando su relación. La forma en que van a terminar ya parece algo predecible o cliché, pero al menos el giro sobre quien es Sara en realidad ayuda en algo. Una cosa sobre esta película que sobresale bastante es la banda sonora de Ennio Morricone, que se vuelve inolvidable. Two Mules For Sister Sara no logra ser una de las mejores películas de Clint Eastwood, pero logra generar fascinación por la química de sus dos protagonistas. Mi calificación final para esta película es un 8/10.