Crítica de SensaCine.com para Solo en casa 3: Más ladrones, más gadgets, menos diversión

Aunque la estrategia del reboot para insuflar nueva vida a sagas agotadas no se hizo moneda común en Hollywood hasta el siglo XXI, 'Solo en casa 3' ya aplicó la fórmula. Cinco años después de 'Solo en casa 2', 20th Century Fox y el guionista John Hughes intentaron revitalizar de nuevo la franquicia, pero sin contar con Macaulay Culkin (quien, aparte de haberse convertido en un adolescente, se había retirado de la actuación a los 14 años), por lo que presentaron a una nueva familia y niño protagonista, a quien interpretó Alex D. Linz.

Sin embargo, aunque Hughes escribió un guión original que se esforzó por distanciarse del esquema de las películas anteriores y Raja Gosnell hizo un trabajo discreto pero efectivo en la dirección, el carisma y frescura de Culkin como actor demostraron haber sido un ingrediente importante para el éxito de dichas entregas. Pese a aumentar el número de ladrones-amenaza hasta cuatro gangsters equipados con tecnología de élite y contar con un buen número de escenas cómicas construidas en torno a la persecución de un coche teledirigido, si algo demuestra 'Solo en casa 3' es falta de oportunidad y agotamiento en el intento de resurrección de una saga que empezaba así su andadura por los nebulosos terrenos de los lanzamientos directos al mercado doméstico.

A favor: Una joven Scarlett Johansson de 17 años como la hermana mayor de Alex.

En contra: No tiene ni la originalidad ni el punch de las entregas anteriores de la saga.