Los indios Apaches que aparecen en la película son realidad socorristas de la playa de Santa Mónica en California. Fueron disfrazados con pintura corporal para que parecieran auténticos indios, y así ahorrarse el presupuesto para extras.
Los Apaches que aparecen en la película tocan los tambores con sus manos, pero los Nativos Americanos usaban una especie de baquetas.