Crítica de SensaCine.com para La mano que mece la cuna: Killer Nanny

Con 'Atracción fatal' de Adrian Lyne, 'La mano que mece la cuna' se convirtió en el paradigma del thriller psicológico con psicópata amenazando el bienestar de una familia que tanto abundó en el cine de finales de los ochenta y principios de los noventa. El buen hacer de Curtis Hanson, que todavía no se había convertido en el director de prestigio de 'L.A. Confidential', y Rebeca De Mornay, espléndida en su papel de asesina desequilibrada que se hace pasar por la niñera perfecta, convierten en una película más que digna lo que podría haberse quedado en intriga delirante.

A partir del guión de Amanda Silver, Hanson arma un suspense perfectamente mantenido en torno a la desconocida que va tomando el control de un hogar ajeno. Su objetivo es la destrucción de la familia, lo que lleva a cabo en un sutil proceso calculado al milímetro. Al contrario de otros films en que la presencia de un extraño desemboca en la desintegración de una familia modelo, en 'La mano que mece la cuna' la apoteosis final consiste en el contraataque legitimado contra el cuerpo extraño que ha osado poner en peligro la unidad familiar.

A favor: Las actrices del film: Rebecca De Mornay, Annabella Sciorra y Julianne Moore.

En contra: El subtexto misógeno y xenófobo de la película.