El oficio de pintar
por Xavi Sánchez PonsEl que sigue siendo el último largometraje de la filmografía de Erice hasta la fecha, también sigue siendo su apuesta más radical. Entiéndase por radical, ya que el punto de partida es sencillo, la puesta en escena de este documental sobre el proceso artístico de un pintor: rodado con un estilo naturalista digno de Robert Bresson, rico en momentos contemplativos que de buen seguro seguirá dividiendo a los espectadores a favor o en contra del filme.
El sol del membrillo sigue al pintor Antonio López en la creación de uno de sus cuadros, y son varias las reflexiones que extrae la cámara de Erice durante ese proceso. La primera y más importante, la idea de quitarle glamour al arte de pintar, presentándolo como un oficio más. Algo que es mostrado en la película con un sencillo montaje paralelo entre el trabajo de unos albañiles y los progresos de López. Sobre esa idea bascula todo el documental, que a su vez traza un certero retrato del entorno que rodea al pintor; sus vecinos; las calles adyacentes; el skyline de Madrid que se ve desde su casa.
A favor: ese ligero sentido del humor que acompaña algunas secuencias
En contra: algún tramo se hace pesado