El cineasta Luis Buñel ('Un perro andaluz') nos narra en este mediometraje la vida de san Simón de Estilita, un ermitaño que vive su vida en oración intentando alejarse de las tentaciones terrenales.
Un día, considera que su penitencia debe ir más allá por lo que se sube a una columna en mitad del desierto. Con ello pretende estar más cerca de Dios y alejarse de la vida mundanal.
El asceta empieza a provocar curiosidad entre las gentes que pasan por la zona quienes, transcurrido un tiempo, opinan que es capaz de obrar milagros. Pronto numerosos peregrinos acudirán a visitarle para escuchar sus mensajes divinos.
Entre los fieles se encuentra un poderoso hombre que le regala una columna más alta para que esté más cerca del Señor. Ante esto, Simón realiza un milagro devolviéndole las manos a un mutilado. Pero el diablo, representado como una atractiva mujer, intentará hacer que este buen hombre peque.