Ada McGrath (Holly Hunter) hace años que perdió la voz. Su hija Flora se comunica con ella a través de signos y además, gracias a su pasión por la música, Ada expresa sus sentimientos a través de un piano. Un día, su padre entrega a la mujer en matrimonio a Alistair Stewart y tanto ella como la hija tienen que emprender un largo viaje a Nueva Zelanda. Les acompaña, como siempre, su piano.
Al llegar a la isla, Alistair obliga a Ada a abandonar el piano en la playa y posteriormente lo vende a George Baines (Harvey Keitel). La nostalgia que siente Ada por las notas hace que busque su objeto más preciado y llega a un acuerdo con Baines para poder ir a tocar el piano a su casa. A cambio, él la tocará a ella. Entre ellos, y siempre sin mediar palabra, empieza a surgir una conexión especial, pero Ada no es feliz y esto precipita un trágico final.
Pagando en carne
por Covadonga G. LaheraVer más películas : Mejores películas del año 1993, Mejores películas Drama, Mejores películas Drama en 1993.