I ain't got nobody
por Paula Arantzazu RuizJohn McNaughton dio un giro total tras ‘Henry: Retrato de un asesino' (1986) y sorprendió a propios y extraños con un thriller cómico (o una comedia con tintes de thriller) sobre un fotógrafo policial que, tras salvarle la vida a un gangster, se ve obligado a pasar una semana con una chica de ensueño gracias al generoso agradecimiento del criminal. Aparte de un argumento atractivísimo, McNaughton decidió sorprender aun más a los espectadores e invirtió actores: si Robert de Niro se asocia al gangster, aquí interpreta al policía, mientras que, por su parte, Bill Murray, del que estamos acostumbrados a verle como payaso, encarna a un gangster más sibilino de lo que aparenta. La guinda de este pastel estaba en la figura de Uma Thurman, en una de sus interpretaciones más exiguas pero más recordadas. Y, por si fuera poco, una banda sonora plagadas de clásicos del swing como Louis Prima. Un suma y sigue del buen gusto. Y del acierto.
A favor: Que Robert De Niro no sea aquí el malote.
En contra: Que se haya quedado como película menor