España en una tortilla de patatas
por Nestor HidalgoPuede que 'Jamón, jamón' contenga todas las pegas del cine de Bigas Luna (a quien no se le puede negar haberse labrado un estilo narrativo y estético personal a lo largo de los años, siempre con el cine erótico y los simbolismos de brocha gorda en el horizonte), como el gusto por la imagen grotesca, la pasión hipervitaminada, las situaciones sonrojantes o los diálogos inverosímiles, pero también hay unos cuantos disparos de verdad abstracta en sus imágenes que, por puro esperpento, son capaces de trazar una radiografía de España, en el justo medio entre su naturaleza más íntima y el estereotipo más exagerado.
El secarral (el desierto de Monegros), el toro de Osborne, la tortilla de patatas, las bodas de penalty, la madre castradora (Stefania Sandrelli), el macho ibérico (Javier Bardem), las tetas de Penélope Cruz, el ajo, los cubatas en vaso largo, la violencia de género, la ruta del bakalao, los accidentes de carretera, los cojones de toro balanceados por el viento... Bigas Luna da entidad fílmica a todos esos tropos de la España polvorienta con su uso habitual del expresionismo explosivo en el color de los cuerpos y el erotismo reprimido, de mesa camilla. Una declinación del españolismo telúrico que nos merecemos más de lo que pensamos.
A favor: La secuencia de discoteca al son de Chimo Bayo.
En contra: Los simbolismos chuscos que pueblan la película, especialmente durante la secuencia onírica.