El ladrón fue grabado en el verano de 1955 aunque no fue estrenada hasta dos años después coincidiendo con la reciente fama de Jayne Mansfield.
El productor Louis W. Kellman decidió escoger a una relativa desconocida Jayne Mansfield para el papel de Gladden tras ver la reacción de su equipo cuando la encontraron en el set de Los blues de Pete Kelly.