En 1892, un grupo de soldados de infantería formado principalmente por hombres de color, son traicionados por su propio comandante, el Coronel Graham. Desencantados, desertan de la guerra de Cuba, en la que Estados Unidos ha estado enfrentándose a España. A partir de ese momento inician una carrera para huir de Graham, siendo liderados por Jessie Lee (Van Peebles).
Jessie los lleva hasta su pequeño pueblo del Oeste, Freemanville, donde siempre ha reinado la libertad. Pero cuando llegan, se dan cuenta de que han huido de una guerra para meterse en una peor: el pueblo se ha convertido en un campo de batalla en el que los blancos luchan contra los negros. A partir de ese momento, Lee tratará de acabar con el racismo que se ha asentado en Freemanville y devolver la libertad a los suyos, aunque para ello deba dejar las palabras al lado y luchar activamente.