El actor Bud Abbott, que nunca antes había conducido, tuvo que aprender para la película pero, tan rápido como se terminó de grabar, el actor dejó de conducir para siempre pues nunca le gustó.
Mientras se estaba planeando la grabación de la película, los actores Bud Abbott y Lou Costello estaban peleados y no se hablaban. Esto explica la poca cantidad de escenas que tienen juntos. Esta misma situación se repite en El pequeño fenónemo, película de del mismo año.
Esta es la segunda y última película en la cual Abbott y Costello no forman un equipo.