Últimas opiniones sobre Tres colores: Azul

Azul es la pelicula de la trilogía de colores dirigida por Krzysztof Kieslowski, y a su vez es su última obra, la última obra de uno de los directores más inmersivos de la historia del cine.
La fotografía del film es apasionante con planos muy creativos y emotivos con una estética visual preciosa para los ojos del espectador.
La trama narra la historia de Julie (Juliette Binoche) una mujer que intentará dejar atrás el pasado y seguir con su vida luego de que su marido (Hughes Quester) y su hija mueran en un accidente de coche donde ella también se encontraba dentro del vehículo.
La pelicula habla de la libertad un tema que a Kieslowski le apasionaba y el que muchas veces trataba en sus películas, de hay viene el título de la película y el estilo visual de ella ya que el azul es el color de la libertad que se adueña de la protagonista durante toda la pelicula.
Un dato a comentar es que durante la trilogía siempre habrá una escena de una anciana intentando colocar una botella de vidrio en el contenedor de basura, pero en cada film de la trilogía hay por decirlo así un avance en relación con el tema que se esté tratando en el film, en este la anciana solo coloca la boquilla y no llega a colocar el resto de la botella y la protagonista no le ayuda porque no estaba atendiendo debido a su libertad.
La banda sonora del film es alucinante al igual que la puesta en escena y el grado de detalle. Kieslowski ha creado el inicio de una de las trilogías más memorables de la historia.

Libertad es el concepto y el valor que da forma y fondo a la primera parte de la maravillosa y humana Trilogía de los Colores de Kielowski. Representada con el color azul, la libertad está presente durante todo el film, aunque la mayoría de las veces de manera tácita, porque la libertad que nos quiere mostrar el director polaco, es la libertad psicológica, la (pseudo) libertad que nos brinda el desapego emocional. Y todo este trasfondo psicológico sobre la libertad, se transmite de manera perfecta gracias a la sublime actuación de Juliette Binoche y al excelente trabajo artístico de Kielowski; cada plano, ambientación, musicalización cumple con el objetivo de reflejar el conflicto psicológico por el que vive la protagonista. Sin lugar a dudas que una obra maestra cien por ciento humana.