No solo por ser mi actor preferido, Leonardo DiCaprio ya destacaba de niño interpretando películas, y eso es algo indiscutible. La actuación del estadounidense de 19 años, la edad que tiene cuando filmó la película, junto con el plato fuerte Robert De Niro es, y perdonen la expresión, acojonante. No tengo palabras para describir lo que son estos dos monstruos de la interpretación.
Tobias Wolff (Leonardo DiCaprio) es un joven problemático en cuanto a estudios se refiere. Vive en compañía de su madre Caroline Wolff Hansen (Ellen Barkin), que tiene problemas para encontrar una pareja estable, hasta que dan con su mayor pesadilla, Dwight (Robert De Niro).
Aconsejable no, es imprescindible verla. Destaco mucho la interpretación y perdonen por ser pesado pero es que es una de las películas en las que no pierdo detalle. Es muy entretenida, tiene una historia interesante basada en hechos reales y es que transmite sentimientos de impotencia, rabia, angustia, felicidad y ternura.
Me ha hecho mucha ilusión la entrada de De Niro en el filme, en cuanto ha aparecido, se me ha puesto una sonrisa de oreja a oreja. Muy acertada su aparición. Y muy sorprendido por la aparición de Tobey Maguire, que desconocía su participación.
En cuanto a dirección pues bueno, no tengo mucho que decir, basta con lo que he dicho antes sobre no apartar la mirada. Me ha enganchado desde el primer momento.
Muy recomendable Rocío, por si lo lees.