El milagro digital
por Paula Arantzazu RuizSteven Spielberg nos convenció con la adaptación de la novela de Michael Crichton no sólo de que los dinosaurios, animales legendarios de un pasado prehistórico, podían resucitar, sino que incluso podíamos apenas tocarlos. Pensar en ellos como una realidad. Hete aquí el milagro de la imagen digital. Y es que si en algo fue pionera esta cinta de aventuras situada en un parque temático con seres de hace 160 millones de años, es en mostrar la tecnología digital en todo su esplendor, conformarse, junto a la secuela de ‘Terminator' (1992) en piedra de toque del cine píxel. Así pues, aquí Spielberg borra toda huella del cine como representación de la realidad y se lanza al mundo pensado a través del ordenador, con un éxito rotundo y abrumador. Si bien la película no dejó de ser un producto hiperconfeccionado para lograr batir la taquilla y las cajas de los grandes almacenes, el resultado es tan apabullante hoy en día que pocas pegas se le puede poner.
A favor: Sus efectos visuales. Para comprender el cine digital hay que pasar por esta película.
En contra: Que su trama esté tan dirigida al ‘todos los públicos'.