Durante el transcurso de la grabación de las voces, Robin Williams improvisada tanto que tenían casi 16 horas de material suyo. Además, por improvisar tanto, el guión fue rechazado para una nominación al Premio de la Academia al Mejor Guión Adaptado.
El diseñador de producción Richard Vander ideó un esquema de color simple para la película, inspirada en su entorno desértico. Azul (agua) es sinónimo de algo bueno, rojo (calor) representa algo malo, y amarillo (arena) es neutral. Por ejemplo, el villano Jafar está revestido de negros y rojos, mientras que el vestido de Jasmine es azul. Otro ejemplo se encuentra en la Cueva de las Maravillas, donde la cámara de la lámpara es de color azul, y el rubí que tienta a Abu es de color rojo brillante.
Algunas de las imitaciones del Genio se eliminaron de la película, incluyendo a John Wayne, George Bush, y el Dr. Ruth Westheimer.
Cuando se estaba haciendo el guión, los guionistas ya tenían en mente a Robin Williams para dar voz al Genio, pero no se lo habían hecho saber. Para convencerle, Eric Goldberg animó al Genio haciendo distintas rutinas de comedia de Williams y se lo enseñaron. El actor quedó tan impresionado que aceptó el papel casi de inmediato.
Mientras estaba teniendo el rodaje de la película, Robin Williams recibía continuamente llamadas de Steven Spielberg, que en esos momentos estaba rodando La lista de Schindler (1993). Le ponía en altavoz para que contase algunos chistes y animase al reparto. Gran cantidad de las bromas que usó en esas llamadas eran parte del material que estaba usando para Aladdín.
Aladdín fue la primera película animada, y la cuarta película de la historia, en recaudar más de 200 millones de dólares.