Anna es una estudiante olvidadiza. Cuando en la escuela se olvida de traer el libro de alemán, su profesor le reprende el ser tan distraída y no atender a las lecciones. Cuando regresa a casa, Anna da rienda suelta a su imaginación y recrea junto a sus juguetes un mundo de fantasía, pero para entrar debe pagar un tributo en forma de un libro. Anna marcha a la fotocopiadora de la escuela para conseguirlo.
Cuando entra, las familias del mundo imaginario le piden que crea dos copias más del mismo libro para salvarles de un malvado gobernante. Anna regresa a su colegio para hacer las copias, pero a punto de llegar el conserje, decide subirse a la fotocopiadora y acabar haciendo una copia de ella misma, otra Anna exactamente igual, con la que compartirá la misma vida, pero sin que sus padres se den cuenta.