Crítica de SensaCine.com para A Civil Action (Acción civil): Cine judicial

El guionista Steven Zaillian sorprendió en 1993 con su ópera primera como director, En busca de Bobby Fischer. Cinco años después se puso de nuevo tras la cámara en A Civil Action (Acción civil) a partir de un guion propio que adapta la novela de Jonathan Harr y que se inscribe perfectamente en cierto cine de corte político que proliferó durante la década de los noventa. Zaillian construye una película asentada en todos los elementos que dan forma al género judicial mediante un guion magníficamente construido pero que falla en su apuesta visual, demasiado convencional y acomodada. A pesar de ello, el director logra una película sombría y una mirada tan crítica como incisiva sobre la lucha contra el poder que pierde fuelle llegado el momento final del juicio, lo cual resulta una pena: se trata del clímax de la historia y Zaillian no logra cerrarla convincentemente. Resulta una lástima que un buen guion no tenga una mejor consecución en imágenes.

A favor: Robert Duvall y el guion.

En contra: Que Zaillian no logra equilibrar el guion y la puesta en escena.