Crítica de SensaCine.com para El viaje fantástico de Simbad: Marinos contra nigromantes

La segunda película de la trilogía sobre el marino de 'Las mil y una noches' impulsada por Ray Harryhausen, 'El viaje de Simbad' funciona como un film independiente de la anterior 'Simbad y la princesa' y de la que cerrará el ciclo, 'Simbad y el ojo del tigre': la historia es autónoma, el actor cambia (aquí tenemos a un atractivo John Phillip Law, el ángel ciego de 'Barbarella') y tampoco repite el director, Gordon Hessler le toma el relevo a Nathan Juran.

Harryhausen y Hessler sacan el máximo provecho del imaginario de 'Las mil y una noches' para facturar otra aventura fantástica de regusto clásico y lacado colorista. Sin alcanzar la brillantez del título precedente, 'El viaje de Simbad' cumple a la perfección con lo que se espera de ella: cuenta con un atractivo protagonista que carga de galante erotismo las escenas que protagoniza junto a su ex esclava, una Caroline Munro todo escote, dispone de unos espectaculares escenarios naturales donde invocar a toda clase de bestias míticas (la mayor parte de la película se rodó en Mallorca, por cierto), y no escatima en acción y aventuras.

A favor: Entre las escenas con el inconfundible sello de Harryhausen destacan las del homúnculo con aspecto de gárgola voladora, la del mascarón de proa que cobra vida, el duelo con la deidad de seis brazos y el combate entre el grifo y la el centauro.

En contra: Munro resulta todavía más florero que como chica Bond.