Acuafilia
por Bibi RamosEl realizador neoyorkino Frank Coraci, después de dirigir el thriller Murdered Innocence y la comedia romántica cruzada con el musical El chico ideal (más conocida que la anterior por nuestras latitudes) continuó por la senda de la comedia con El aguador, aunque más disparatada esta vez y combinándola a su vez con el subgénero deportivo. Para ello contó nuevamente con la vis cómica de Adam Sandler, el aguador del título, coguionista junto a Tim Herlihy.
El aguador (o El chico del agua, como literalmente se denomina en su título original en inglés) es una cinta algo tontorrona, que pese a tener un interesante punto de partida, focalizado en una profesión ninguneada y poco reconocida en los estadios deportivos, Coraci sitúa en su foco de interés. Sin embargo, pronto el conjunto empieza a caer en tópicos bastante manidos y los secundarios, en general, están bastante descuidados. Kathy Bates hace un correcto papel como progenitora del personaje de Sandler y este cae con frecuencia, por contra, en la sobreinterpretación.
A favor: Algunos gags son bastante graciosos.
En contra: Sandler resulta cargante. La previsibilidad de la historia y que caiga en clichés muy vistos.