Paranoia americana
por Israel ParedesRodada en 1999 por Mark Pellington, Arlington Road pasó inadvertida, o casi, en su estreno a pesar de tratarse un thriller muy bien construido sobre el terrorismo interno de Estados Unidos, tema que normalmente no suele ser tratado por el cine del país, sobre todo cuando se trata de hablar de la extrema derecha. Más llamativo resulta que dos años antes del 11-S Pellington ruede una película que habla sobre el enemigo interno, el que más ha temido y ha combatido Estados Unidos durante tantos años. El planteamiento de Arlington Road resulta francamente interesante incluso partiendo de unos elementos mínimos y sencillos a partir de los cuales ir desglosando una narración turbia y sombría que desde el comienzo logra enganchar al espectador para introducirlo en una madeja narrativa simple en su construcción pero compleja en su interior que nos conduce hacia un final cuya sorpresa no irrita al entenderse que todo lo que se ha visto tenía, no podía ser de otra manera, que cerrarse así, dejando un buen número de cuestiones para plantearse en el aire, pero, ante todo, dejando claro que en 1999 en Estados Unidos podía haber un sentimiento de que, el vecino de al lado, quizá no solo no sea quien dice ser, sino que incluso es posible que esconda oscuras intenciones. Resultando de un país que durante años ha combatido contra todo tipo de enemigos y ahora ve que dentro tiene tantos como fuera. Una película a reivindicar, o, como poco, a revisar.
A favor: Los actores y el trabajo de Pelligton.
En contra: Los giros de guion y ciertas concesiones al efectismo más común afean una propuesta seria e interesante.