A Mónica López se le asignó en papel Irene cuando Emma Suárez tuvo que rechazarlo debido a los compromisos en otros proyectos.
Consiguió 3 candidaturas a los premios Goya 2003 (mejor dirección, guión original, interpretación femenina de reparto (Mónica López)) y un premio por interpretación masculina de reparto de Eduard Fernández.
El rodaje se realizó en Barcelona entre octubre y diciembre de 2002 a lo largo de ocho semanas.