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    La noche de Halloween
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    David Filme
    David Filme

    16.697 usuarios 263 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 10 de enero de 2022
    "La Noche De Halloween" es un clásico fundacional e impulsor del slasher moderno estadounidense considerado película de culto, dirigido por John Carpenter. Michael Myers es un niño de 6 años que asesina brutalmente a su hermana mayor, después de que ésta tuviera sexo en la casa, en ausencia de sus padres. Luego de 15 años de encierro en un hospital psiquiátrico del cual huye, Michael se desatará en uno de los barrios residenciales del pequeño pueblo de Haddonfield, en donde niños y adolescentes se preparan para celebrar la “Noche de Brujas”. Tras el inesperado éxito de la segunda película de Carpenter, el thriller pandillero “Assault On Precinct 13” (1976), los productores Irwin Yablans y Moustapha Akkad proponen al director la realización de un film sobre un asesino en serie que acosara a niñeras, que inicialmente se llamaría “The Babysitter Murders”. Sin embargo, contrariamente a lo que la mayoría del público piensa, “Halloween” (1978) no inventaría el subgénero del slasher, ya que podemos encontrar ejemplos anteriores de películas en las que un asesino acosa y mata adolescentes en “The Last House On The Left” (1972) de Wes Craven, "The Texas Chainsaw Massacre" (1974) de Tobe Hooper y “Black Christmas” (1974) de Bob Clark, pero sí resultaría especialmente efectiva estructuralmente y exitosa en el público de la época, por lo que serviría de molde narrativo para una verdadera avalancha de películas, casi todas de dudosa o nula reputación, pero entre las cuales destacaron y se convirtieron en icónos del subgénero, como las sagas “A Nightmare On Elm Street” (1984-1994) iniciada por Wes Craven y “Friday The 13th” (1980-2009) inaugurada por Sean S. Cunningham.

    Con un presupuesto limitado de US$300 mil, Carpenter y su novia entonces, Debra Hill, se pusieron a elaborar el guión tomando como premisa la metáfora de la celebración del Samhain celta, festividad pagana en la que se abre un portal que trae de nuevo los espíritus a la Tierra, y que el Cristianismo había demonizado como la noche en que el infierno abre sus puertas a demonios, fantasmas y otros seres demoníacos. La idea de Carpenter y Hill era exponer que en esa noche la maldad se personificaría impune y fría en la figura de un asesino serial, Michael Myers, que regresaba a las andanzas, después de un hecho escabroso del pasado, en concreto, en su infancia, luego de estar encerrado por más de 15 años. Una de las características esenciales del guión de la cinta de Carpenter, es el suspenso gradual de la acción, que puede resultar lenta por momentos, e incluso cansina para el espectador actual que desea ver al asesino entrar en acción ya, pero que tiene plena justificación en la época de su rodaje. Y es que aparte del gran inicio del filme con esa contundente escena en que vemos al pequeño Myers asesinando a su promiscua y voluptuosa hermana para ser sorprendido en la entrada de su casa por sus padres, preveería una película altamente violenta y explícita, además de vertiginosa. Sin embargo, el director opta por sugerir más que mostrar, y en ello no sólo se refiere a escenas explícitas de sangre, sino a la tensión en construcción que desarrolla hasta el primer crimen del Myers adulto.

    De la misma manera, Carpenter establecería con esta cinta, y he aquí la razón por la que la película es considerada fundacional, aunque yo diría más bien innovadora e impulsora como ya mencioné en párrafos anteriores, los principios del slasher estadounidense, en donde destacará la trama con adolescentes poco brillantes, que privilegian el sexo promiscuo por sobre cualquier otra cosa, en este caso el de adolescentes que trabajan como niñeras pero que termina encamadas con el novio en lugar de cuidar a los niños y, en consecuencia, el sexo como metáfora del pecado que merece ser castigado con la muerte. La chica decente y pura que, contraria a las demás, no busca satisfacerse sexualmente y que termina imponiéndose a la amenaza del asesino. El asesino serial que utilizará una máscara para ocultar su rostro y que asesina con cuchillo, hachas, lanzas y otros objetos punzantes y no punzantes. Y la inmortalidad del asesino, lo que simboliza un mal eterno que está más allá de la muerte, y que de paso sustenta la longevidad de las grandes sagas del cine de terror slasher. Ciertamente, el film se toma su tiempo para exponer el escenario actual para los crímenes, Haddonfield, ciudad ficticia fue creada a partir del nombre de la ciudad natal de Debra Hill, en Nueva York. Hay segmentos muy largos para mostrar a los personajes y explicar las relaciones de los chicos que terminarán asesinados, cuyo eje protagónico está en tres adolescentes amigas: Annie, Linda y Laurie, las dos primeras asesinas por estar preparando la fiesta, las dos estranguladas, con las manos y con el cable del teléfono. Para el caso de Bob, el novio de Linda, Carpenter se guardará un asesinato más brutal, cuando Myers deje suspendido con un cuchillo enterrado al joven a la pared.

    Sin embargo, por supuesto que el guión tiene algunos vacíos narrativos y problemas de coherencia, por ejemplo: cómo es que los internos del Smith Grove-Wareen County Sanitarium se paseen por los alrededores y la policía brille por su ausencia, o más aun, que no haya eco en las noticias. Que en ningún momento haya referencias a los padres de los niños que las Annie y Laurie cuiden. Que el sheriff del pueblo no cuestione al Dr. Loomis que ande cargando un arma como si nada. Y como que ningún vecino se entere de lo que está pasando con la gritadera de Laurie, aparte del vecino cabroncete que no quiere ayudarla en su huida. De cualquier forma, estos huecos de guión no son más que parte de la narrativa slasher, que coquetea por supuesto con lo sobrenatural (me refiero al asesino en serie inmortal) y que dan cuenta, claro, de otras influencias de su estructura, como es el giallo italiano, cultivado esencialmente por Mario Bava, Dario Argento y Lucio Fulci. Uno de los puntos altos del film es su música, compuesta por el propio Carpenter, que reconoce que bebe directamente del legado de la banda sonora de “Psicosis” (1960) y “Suspiria” (1977). La melodía de piano repetitiva, a la que se agrega un sonido bajo siniestro, es simple, pero totalmente efectiva, y ayuda a construir un ambiente angustiante, si bien abusa un tanto de ella, incluyéndola aún cuando no hay tensión dramática. Comentar además que Carpenter tomó los nombres de Laurie Strode y Michael Myers de una ex novia y de un productor que participó en “Assault On Precinct” (1974), mientras que otros nombres son una clara referencia y homenaje a Alfred Hitchcock, considerado padre del thriller, como el nombre de “Dr. Sam Loomis” (el novio de Marion Crane en “Psycho”, 1960) y Tommy Doyle (el teniente detective Thomas J. Doyle de “Rear Window”, 1954).

    Las actuaciones son correctas, el verdadero eje narrativo gira en torno a los personajes de Laurie Strode, el Dr. Sam Loomis y Michael Myers. Laurie Strode representa a la adolescente incorrupta, decente y sensata, diametralmente opuesta a sus amigas Annie y Linda, claros ejemplos de la promiscuidad adolescente, que terminan perdiendo la vida por vivir en la perdición, lo que no deja de ser al fin de cuentas una evidente muestra de una lección de moralidad heredada de los 50 y 60s. De la misma forma, Laurie tiene un instinto maternal (para cuidar y salvar a los niños que cuida) de supervivencia mayor lo que le permite salir realtivamente airosa, aunque herida, de las garras de Myers. Jamie Lee Curtis, de 19 años en ese entonces, se convertiría en una nueva screaming queen. Mencionar que Lee Curtis es hija de Janet Leigh, actriz que interpreta a la famosa chica que muere a manos de Norman Bates en la ducha en “Psicosis” (1960) de Hitchcock, nunca está demás. El personaje del Dr. Samuel Loomis, en tanto, recuerda al legendario Dr. Abraham Van Helsing y ello no se debe no sólo a la correcta interpretación del reconocido actor británico Donald Pleasence, sino por su analogía al cazador de vampiros, que en esta ocasión busca cazar al asesino. La interpretación de Pleasence es correcta, sin embargo, en mi opinión, el personaje tiene poca incidencia en la trama, pareciendo más un secundario, incluso en el clímax, en donde interviene directamente. Michael Myers por su parte, es interpretado por Nick Castle, amigo cercano de Carpenter en ese tiempo, que terminaría siendo director. Castle, ayudado por la máscara blanca, proyecta un asesino cruel e inexpresivo, que mata más por gusto que por un motivo de venganza. Para el espectador actual que gusta del gore y la brutalidad, podrá parecer aburrido y predecible, no así para aquellos que prefieren el terror psicológico, ya que Myers es ominpresente, es decir, aparece en cualquier lugar, sin importar si es de día o de noche, y menos si hay gente o no en los alrededores para cometer sus crímenes. Una característica que lo convierte en un personaje implacable y ciertamente interesante.

    En definitiva, clásico fundacional e impulsor del slasher moderno, convertida con justo merecimiento en película de culto. Su valor radica principalmente en establecer las directrices de su subgénero, copiadas hasta el cansancio, con pocos resultados realmente destacables. Fue un título terrorífico que todavía hoy perdura por ser un tratamiento de la maldad como inercia que resulta universal. Consiguió atemorizar al público con una sinceridad insólita en el cine de género basada en mucho suspense y poca sangre, dando rienda suelta a la imaginación y a los sentidos de los espectadores sin ningún artificio. Y por encima de todo, esto nos dio la figura del mejor psicokiller de todos los tiempos, aquel que se presenta sin avisar y que puede encontrarte en cualquier rincón oscuro, aquel que solo tiene oscuridad en su mirada y que no sonríe ni llora nunca: Michael Myers.

    FilmeClub.com
    Doge Gamer 2015
    Doge Gamer 2015

    10.290 usuarios 383 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 7 de noviembre de 2021
    Terror y suspenso; es un clásico muy aterrador. ¡TOTALMENTE RECOMENDABLE!
    Se puede disfrutar en Netflix.
    Javier Vázquez
    Javier Vázquez

    20 usuarios 48 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 15 de octubre de 2022
    Por fin toca comentar una película que ha dado juego a varios directores para crear diferentes sagas, todas con el mismo protagonismo de Laurie Strode y Michael Myers. Un slasher de los verdaderos, perteneciente a la familia de "La matanza de Texas" con Leatherface, "Viernes 13" con Jason Voorhees o "Pesadilla en Elm Street" con Freedy Krueger, entre otros, todos ellos iconos del cine de terror.

    Nos ubicamos en Haddonfield (Illinois), donde Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) es una joven niñera encargada de cuidar a Tommy Doyle (Brian Andrews) en la noche de Halloween de 1969, que, para su sorpresa, se convierte en una espeluznante noche de terror por culpa de Michael Myers (Nick Castle), un trastornado mental con conductas psicópatas, que junto a un traje de mecánico, una máscara blanca sin expresión y un cuchillo de cocina, se dispone a matar a todo aquel que se cruce en su camino de ir a por Laurie Strode. Todo esto afecta al Dr. Samuel Loomis (Donal Pleaseance), doctor de Michael Myers, que se topa con que el autobús, dónde trasladaban a Myers a otro centro, ha volcado y todos los pacientes andan sueltos. Loomis junto a Strode protagonizan la película de terror más rentable jamás filmada, pues el presupuesto fue de unos 325.000 $ que se convirtieron en 70.000.000 $ de ganancias.

    Tenemos que diferenciar las diferentes sagas a las que da paso esta primera entrega dirigida por Jhon Carpenter, que además de director, es el compositor y creador de esta fantástica película del 78. Dicha película es la primera de la saga de Halloween tanto como para las dirigidas por David Gordon Green como para todas las demás, sin contar las de Rob Zombie ni "Halloween III: El día de la bruja".

    Metámonos en profundidad.
    La película cuenta con una serie de asesinatos cometidos por Michael Myers, y que me resultan muy lentos en algunas ocasiones hasta el punto de llegar a desesperar. Me parece perfecto que se quiera crear tensión, pero para mi gusto, va más allá, cuando las persecuciones y los movimientos del personaje son tan lentos, característica principal de Myers. Creo que hubiera sido un acierto un poco más de dinamismo. En cuanto a las muertes, pues hay de todo, mejores y peores, eso ya es al gusto de cada espectador.

    La interpretación de Donald Pleaseance como Samuel Loomis es magnífica, se nota que ya era un actor reconocido y que sabe muy bien hacer su trabajo. Vemos a un Loomis alterado y desesperado por dar caza a Myers, su paciente, intentando por todos los medios informar a la gente de su alrededor de que Michael no es un humano corriente, es un ser sobrenatural.

    Jamie Lee Curtis interpretando a Laurie Strode es también perfecta, que demuestra ser la más razonable de su grupo de amigas, siendo una joven simpática, amable y un poco reservada niñera.
    Para no mencionar a todos, la película cuenta con un elenco de actores buenos, creíbles, que es de las cosas más difíciles en las películas de terror, aunque sí es cierto que a veces hay puntos de sobre interpretación muy marcados, cosas que deberían ser corregidas por la dirección de la peli y que me extraña profundamente que pasen ese tipo de cosas.

    Para finalizar, es una película que recomiendo ver como fan de todas las películas que se han hecho de Michael Myers, porque es la primera de todas, la primera que nos dio a Michael Myers, la primera que con tan poco presupuesto, revolucionó los cines y las películas de terror, y todo ello es a un genio como Carpenter, que junto con su música que es deliciosa, hacen una película muy original.
    Adrianrom 1977
    Adrianrom 1977

    1.282 usuarios 529 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 2 de noviembre de 2021
    El increíble ritmo, la inolvidable y mítica banda sonora, unas actuaciones de en sueño, la frialdad que transmite Michael Myers y muchas cosas más, hacen de esta película una de las mejores del genero y hacen a Michael Myers uno de los mejores slashers de la historia.
    Pedro Parker x-Avenger
    Pedro Parker x-Avenger

    13 usuarios 18 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 27 de marzo de 2019
    El mejor Slasher que he visto, con el mejor asesino de todos, casi todo de la película es perfecto, es buena, violenta, cruda, entretenida, con buen tema musical y sobretodo buen doblaje
    i VIVA MICHAEL MYERS !
    Ozonero
    Ozonero

    111.651 usuarios 1.318 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 1 de marzo de 2018
    Exponente icónica del cine de Carpenter: Su banda sonora te taladra la mente, su oscuridad, acrecentado y acentuando la sensación de indefensión, las escenas, tan estéticas como aterradoras sin tener que recurrir en ningún momento a la sangre y la truculencia, las actuaciones inolvidables de Donald Pleasence y Jamie Lee Curtis y, sobre todo, la capacidad de darle al slasher ese toque con el que nos ha llegado a nuestros días como subgénero del terror, tomando como referencia al maestro Hitchcock con Psicosis y siendo capaz de darnos uno de los mayores iconos del cine de terror como es Michael Myers
    Oskar C.
    Oskar C.

    114 usuarios 37 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 18 de marzo de 2014
    Hay una noche a lo largo del año que ha sido sinónimo de terror, miedo y escalofríos. Una noche que la imaginación colectiva ha ido grabando a fuego como la noche más perturbadora (no, no me refiero a lo noche antes de presentar la declaración de la renta). Desde hace más de 30 años lo que era una noche de fiesta y alegría (chuches, truco y trato) en los EEUU, se fue transformando en una advertencia hacia el horror. Mitos, leyendas, supersticiones y mezcla de culturas han ido aumentando el calado de esta noche tan popular. Sin duda, uno de los fenómenos que modificó la forma de ver esa noche fue un tipo enmascarado, sin emociones, sólo maldad. La podéis llamar noche de Halloween o noche de Difuntos. Ambos apelativos le van ni que pintados al Psicokiller que originó una nueva forma de ver el Mal. Al asesino en serie que creó una nueva forma de matar. Sin remordimientos, sin vacías frases. Puro mal en su mayor esencia. Esconderos, corred e intentar escapar. No importa lo que hagáis, él os atrapará. Él os matará. Él es...Michael Myers.

    Antes de Michael Myers no había psicokiller que se pudiera mencionar, salvo Norman Bates ('Psicosis', 1960). La diferencia radicaba en que Myers iba a transformar la forma de ver a los asesinos en serie en pantalla. Años antes, películas como 'La matanza en Texas' (1974) o 'Las colinas tienen ojos' (1977) presentaban a radicales asesinos que por así decirlo, eran sedentarios. Esperaban a que sus víctimas llegaran a ellos. Con Michael y 'La noche de Halloween' las reglas del cine cambiaban.

    John Carpenter no había hecho ruido con sus anteriores films ('Estrella oscura', 1974 y 'Asalto a la cominsaria del distrito 13' (1976). Era y fue un director independiente. Al más estricto sentido de la palabra. El Roger Corman de los últimos 40 años. Creador incansable de guiones, compositor de sus propias bandas sonoras y autor de un lenguaje visual sencillo, cercano y con muchas ganas de divertir, el cine de Carpenter estableció sus bases en esta cinta de bajo presupuesto pero enorme imaginación.

    Una historia que hoy ya está manida de tantas veces haberla visto. Pero cautivadora desde los primeros instantes en que nos colamos tras la máscara de payaso con la que un pequeño Michael asesina a su hermana. Genial uso de la cámara en primera persona, haciendo que el espectador forme parte del personaje desde un inicio. Las míticas notas del tema principal de la película, suenan mientras el público puede escuchar la respiración del joven psicópata. Carpenter creaba tensión, escalofrío y terror en apenas unos instantes, sin casi mostrar sangre. Utilizando lo que otros maestros con mucho talento han sabido plasmar en pantalla, no mostrar al público lo que ven. Que sean ellos mismos los que imaginen la acción.

    Indiscutible que Carpenter ha bebido de Hitchcock a la hora de transmitir la sensación de pánico. Pero llevándolo a un terreno más mundano. A la casa de al lado. A tu barrio. Lugares conocidos por todos, que habitan en nuestra conciencia común. Niñeras, fiestas, amigos de tu misma calle... todo en peligro al aparecer en pantalla la figura de Michael Myers. No estamos aislados en una montaña o en paraje desértico en mitad de Texas. Estas calles pueden ser la de cualquier ciudad. El director juega con los temores cotidianos, introduciendo en nuestras pesadillas a un ser impávido, frío, despiadado y cruel. Sin mostrar emociones. Con un único objetivo.

    La comparación Myers-Drácula / -Van Helsing es evidente. Son dos antagonistas que se persiguen, que llevan su batalla personal al mundo real. Como un caza-vampiros experimentado, Loomis (Donald Pleasence) trata de detener a Myers aun a sabiendas que intenta acabar con el Mal en su estado más puro y sádico. La escena final, con el rostro cariacontecido del doctor, refleja la verdad que él ya sabía. Un ser que se mitifica según van pasando los minutos del film. Cobra intensidad cuando por fin se encaja la máscara que simboliza la maldad en sí. Un icono del terror que crearía escuela (Jason, Freddy, Ghostface). Todos los posteriores psycokillers deben mucho (o casi todo) a la estupenda creación de Carpenter.

    Jamie Lee Curtis (Laurie Strode en el film), debutaba en el cine con esta particular versión de joven virgen que huye del asesino. Con ella surgió lo que se denomina teen-screamer (adolescente gritona) siendo ella indiscutiblemente la reina hasta el día de hoy. Una caza del gato y el ratón llevada de forma intensa y con brioso ritmo que marcaría el camino a seguir del género de los Psycokillers. Una gozada para una noche de miedo en casa...eso sí, cierra bien las puertas y ventanas.
    cine
    Un visitante
    4,0
    Publicada el 21 de diciembre de 2018
    Lo crucial no es que Laurie sobreviva porque ella es la única virgen; es que ella es la única virgen y casi no sobrevive.
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 10 de octubre de 2018
    También lo hace John Carpenter. "Halloween" es un thriller absolutamente despiadado, una película tan violenta y aterradora que, sí, la compararía con "Psycho" (1960). Es una película aterradora y espeluznante sobre lo que uno de los personajes llama Evil Personified. Derecha. Y eso nos lleva a la pequeña trama que voy a describir. Hay un niño de seis años que comete un asesinato justo al comienzo de la película, y es expulsado, y su psiquiatra lo describe como alguien a quien pasó ocho años tratando de ayudar, y luego los siguientes siete años tratando de seguir bloqueado. Pero el chico se escapa. Y regresa en Halloween a la misma ciudad y a la misma calle donde cometió su primer asesinato. Y mientras las niñeras locales telefonean a sus novios y ven "The Thing" en la televisión, él vuelve a la acción.
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 29 de noviembre de 2018
    Una suave ráfaga de viento recorre una calle bordeada por viejas casas victorianas, donde resplandecientes faroles de Jack-o'watch miran con ojos vacíos y las persianas se agitan torpemente detrás de ellos. Hay un escalofrío en el aire, provocando un invierno en el medio oeste que está por llegar, pero también hay una energía: la risa de los niños disfrazados que se arrastran por la calle. Sus zapatos crujen sobre las hojas que caen sobre ellos desde gigantescas ramas de roble bailando a la luz de la luna azul. Todavía es temprano en este Halloween, pero la noche ya ha comenzado. Una hilera de farolas de sodio evitan la oscuridad, pero las sombras persisten, una en particular llama la atención de un niño que mira desde su casa al otro lado de la calle.

    "Laurie, el boogeyman está afuera".

    El Halloween de John Carpenter es una película cómoda. Ubicada en la pequeña ciudad ficticia de Haddonfield, Illinois, la historia aprovecha la naturaleza somnolienta de este paraíso agrario estadounidense, donde las calles parecen seguras, las casas se ven acogedoras y la gente se ve amigable. Especialmente hoy, hay una inocencia en la mano que es increíblemente nostálgica, recordando un momento en que los niños no necesitaban ser acompañados mientras hacían trucos o tratos, cuando las niñeras no eran Netflix y una puerta cerrada, o cuando un maníaco andaba suelto jadeo sobre un bostezo. Halloween funciona cada año porque es la película en la que todos llega a casa, una reunión de 91 minutos en una época en la que no estábamos aterrorizados de salir.
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