Caza mayor
por Eulàlia IglesiasLa segunda entrega de 'Jurassic Park' abandona la reflexión sobre los límites de la ciencia que predominaba en el primer film para centrarse casi por completo en la acción. Este mundo perdido se sitúa muy cerca del universo de 'King Kong': aventureros, científicos y cazadores que viajan a una isla perdida llena de animales prehistóricos, la bestia cazada para ser exhibida como una atracción y el consecuente caos que provoca su trasplante a la gran ciudad... Incluso el animal gigantesco da muestras de un amor que aquí, sin embargo, es de naturaleza paternal y no pasional, cosa que era de esperar chez Spielberg.
La incuestionable fuerza de algunas secuencias de acción no compensa lo desdibujado de los personajes y el poco interés de la historia. Por ejemplo, se insinúa el parecido de ese cazador que interpreta Pete Postlethwaite con el capitán Ahab por su obsesión de dar caza a un T-Rex, pero no se llega a sacar punta a este planteamiento. De hecho, la mayoría de secundarios y villanos en la película son meros arquetípicos cuya única función deviene ser devorados por los dinosaurios de una forma tan predecible que casi se puede adivinar el orden del menú.
A favor: El ataque del T-Rex a la caravana y su llegada a San Diego.
En contra: Los dinosaurios resultan más interesantes que algunos humanos.