No era la primera vez que Akira Toriyama había querido acabar con Dragon Ball. Primero fue tras la lucha con Freezer, donde sintió que la transformación de Son Goku en Super Saiyan ya cerraba perfectamente el arco de todos los personajes. Después, tras la saga de Célula, donde incluso pretendió hacer un futuro alternativo para Trunks donde este fuera asesinado y toda la humanidad se extinguiera. Finalmente, le dieron el visto bueno después de la larguísima aventura contra Boo, con un final definitivo que nadie continuaría jamás... ¿no?
El final de los finales
La "Z" de Dragon Ball Z, según el propio Toriyama, significa que es el final de la historia, el final del abecedario. Y, de momento, quitando Dragon Ball GT, la cosa sigue siendo así. El capítulo final del manga se lanzó el 23 de mayo de 1995 y es uno de los pocos episodios que su creador modificó para la edición en kanzenban (para entendernos: en tomo gordo). En la primera versión, el narrador decía que la Tierra estaría a salvo siempre que existieran las bolas de dragón pero, en la nueva, dice que lo estará gracias a la gente fuerte. Una perspectiva más humanista, desde luego.
No es lo único que varía: la disposición del final definitivo cambia por completo, convirtiendo la página del paso de la nube Kinton de Goku a Uub en tres y quitando el emotivo mensaje del propio Toriyama por una imagen de Vegeta afirmando que vencerá a Goku tarde o temprano. Se nota que el autor cuidó su manga hasta el final, y esta es la prueba: los bocetos de ese último capítulo mítico que tienen un valor, la verdad, incalculable.
De momento, mientras se prepara para los nuevos episodios de Dragon Ball Super que deberían llegar tarde o temprano, Akira Toriyama ya prepara el desembarco internacional de Sand Land, el manga que hizo justo después de Dragon Ball, en el 2000, y que ahora se ha convertido en película. ¿Quién dijo "retiro"?