One Piece no existiría sin Vicky el Vikingo. Y es que Eiichiro Oda, de niño, se volvió muy fan de esta serie de animación producida al alimón por Austria, Alemania y Japón y que en 78 episodios contaba la historia de un niño que solucionaba los problemas gracias a sus ideas y no a la fuerza bruta. Eso sí, podemos decir sin mucho temor a equivocarnos que no estaba pensando en él cuando creó a Luffy, que no es precisamente un especialista en pensar y valorar lo que está pasando a su alrededor. Y menos ahora que, cercanos al final, es cuando la serie está en su mayor apogeo.
Esto va a comenzar
Originalmente, One Piece iba a durar cinco años. Acabamos de cumplir 25 casi ininterrumpidos y tiene pinta de que vamos a llegar a los 30 sin ningún problema. Y es que Oda tiene muy claro el final del manga, pero el camino hacia allí se ha vuelto cada vez más complejo, repleto de aristas, personajes secundarios y tramas que se enredan entre sí. Luffy ya tiene su tripulación completa y ahora solo le falta lo más difícil: conseguir de una vez por todas el tesoro y convertirse en el Rey de los Piratas.
Para celebrar que la serie está en un momento de forma exquisito y que, además, la adaptación en acción real ha merecido la pena después de todo, los fans le están haciendo todo tipo de homenajes, desde fanarts hasta canciones. También hay quien decide tomar el camino fácil y utilizar la IA para ver cómo lo harían en Pixar, despojando a la saga de la emoción y la personalidad que Oda le ha dado a lo largo de los años pero añadiendo un filtro que más o menos da el pego, al menos en el caso de Zoro y Sanji.
No sabemos cuándo acabará One Piece, porque hay demasiadas tramas abiertas como para finalizarla en 2025, tal y como quería su autor. Probablemente tengamos que esperar un buen montón de años más para ver al mangaka acabar a su manera. Sin estirar la trama (como a su personaje) más de lo debido. Una aventura satisfactoria como debe ser.