One Piece parece que lleva media vida publicándose, y lo cierto es que no nos hacemos una idea real de su edad, pero lo cierto es que su primer capítulo en la Shonen Jump apareció solo tres meses después de la emisión del episodio piloto de Pokémon (sí, ese en el que Ash Ketchum se queda con Pikachu porque no le queda otra). Desde entonces, ambas series han superado el millar de capítulos televisados: One Piece pasa de los 1100 y Pokémon de los 1280. Eso sí: Ash consiguió hacerse Maestro, pero esta por ver si Luffy acaba siendo el Rey de los Piratas.
¡Luffy, te elijo a ti!
Lo cierto es que la unión entre las dos series va más allá de la casualidad: Eiichiro Oda comentó en una ocasión que los mangas existen en el Grand Line, siendo uno de los más famosos Pokéemon (sic), además de otros como parodias de Dragon Ball o Doraemon. Por su parte, en sus episodios finales, Pokémon decidió que era el momento de que Luffy, en un plano, apareciese de fondo con una caña de pescar. Amor entre mangas.
Y claro, ha habido quien no ha querido dejarlo ahí y ha utilizado la IA para robar el estilo de Eiichiro Oda y los diseños de Pokémon en una mezcla que nadie había pedido y que cualquier artista podría haber hecho con gracia y cariño en lugar de con este sinvivir mecánico, aburrido y sin chispa. En fin, si os gustan estas cosas, aquí está la mezcla entre One Piece y Pokemon. Es lo que hay.
Aunque no te interesen lo más mínimo Luffy y el resto de los Mugiwaras, lo cierto es que es inevitable escuchar habladurías de que la próxima saga es, por fin, el final de One Piece (algo impensable en Pokémon, claro). Más de 25 años que ahora, por fin, tendran una recompensa para los fans sin necesidad de estirarse. Bueno, quizá no sea el mejor ejemplo.