En octubre de 1981, en plena Guerra Fría, la tripulación del submarino soviético U-137, rodeada de tensiones políticas y con la amenaza nuclear latente, celebra una fiesta desmesurada para conmemorar el nacimiento de un hijo de uno de sus miembros. El ambiente festivo se descontrola y, tras varias copas, el submarino encalla en aguas neutrales de Suecia, cerca de una base naval secreta.
Se recrea este sorprendente hecho real, mostrando cómo un error de borrachera llevó al mundo al borde de un conflicto nuclear, con el primer ministro sueco, Thorbjörn Fälldin, como el inesperado salvador.