Dirigida por Andy Ackerman ('Seinfeld', 'Larry David', 'Perfect Couples') y creada por la pareja creativa formada por Sherry Bilsing ('Friends', 'Joey') y Ellen Kreamer ('Las aventuras de Christine'), 'I Hate My Teenage Daughter' es una comedia sobre dos amigas, que a la vez son madres solteras, que se enfrentan a la difícil tarea de educar a sus consentidas hijas.
Annie (la ganadora de un Emmy por 'Me llamo Earl' Jaime Pressly) Y Nikki (Katie Finneran, 'Embrujada', 'Tienes un em@il') son dos marginadas sociales del instituto cuya biografía explica al dedillo el modo que tienen de cuidar a sus hijas. Annie, criada en el seno de una familia ultrareligiosa y estricta, le deja hacer a su hija Sophie (Kristi Lauren, 'You', 'Living the Dream') prácticamente lo que quiere. Y Nikki, ex paria de su colegio, rellenita y nada popular, se ha reinventado a sí misma como una mujer atractiva del sur de EE UU cuya única obsesión consiste en darle a su hija Mackenzie (Aisha Dee, 'Dead Gorgeous', 'Terra Nova') la vida que ella jamás pudo disfrutar.
Sophie y Mackenzie también son mejores amigas, lo que provoca que parezca que tienen dos madres en lugar de una. Annie y Nikki se lo han permitido todo: ropa, dinero y autoestima. El único problema es que, como consecuencia de ello, sus hijas se han convertido en las típicas chicas que ellas odiaban cuando estaban en el instituto. Las que las ignoraban y martirizaban por no ser populares ni guapas. Sophie se burla de su madre siempre que puede, pero en el fondo la necesita y sabe que su comportamiento no siempre es el más correcto. Mackenzie, por el otro lado, es la más manipuladora de las dos. Sabe cómo embaucar a su madre y utilizar sus inseguridades en su propio beneficio.
El ex marido de Annie, Matt (Eric Sheffer Stevens, 'Julie y Julia', 'Greta', 'Con C Mayúscula') desea ser un buen padre, pero a la vez es demasiado poco espabilado para saber qué significa educar a un hijo. Eso deja las obligaciones paternales a Jack (Kevin Rahm, 'La juez Amy', 'Mujeres Desesperadas'), un abogado atractivo y de éxito que aconseja siempre que puede a Sophie. Y a Annie no le importaría, a no ser que se sintiera atraída por él.
Gary (Chad Coleman, 'The Wire', 'Cómo acabar con tu jefe'), el ex de Nikki, también intenta estar al lado de su hija. Pero su difícil relación con su antigua esposa no siempre se lo permite. A medida que sus hijas experimentan bailes de insituto y otros escalones de la adolescencia a la madurez, Annie y Nikki se ven forzadas a recordar lo duro que fue el colegio para ellas. Aunque cuando Sophie y Mackenzie se pasan de la raya, saben que tienen que castigarlas por primera vez e infundir respeto para que no sea demasiado tarde. Sea como sea, lo que saben es que lo harán juntas.