Finales del año 2010. Emmit Stussy es dueño de una importante red de aparcamientos en todo el estado de Minnesota. Pero mientras él es un triunfador felizmente casado, su hermano Ray, por el contrario, es un hombre venido a menos que trabaja como agente de la condicional. Luchando por mantener a flote sus finanzas, Ray guarda rencor a su hermano, al que culpa de su fracaso por una herencia mal repartida. Su única satisfacción es su novia, Nikki Swango, una astuta y atractiva joven, fanática del bridge, que cumple la condicional bajo su supervisión. La rivalidad entre los dos hermanos les conducirá por un camino tortuoso que comienza con un pequeño robo que pronto desembocará en asesinatos, relaciones con la mafia y partidas de cartas salpicadas de sangre.