En esta ocasión, la acción se situará en pleno corazón de la meseta de Ozark, en el estado de Arkansas. Esta localización servirá como escenario para resolver un crimen macabro que solo puede ser explicado en tres líneas temporales diferentes.
De poco servirá el caso investigado por los agentes Rust Cohle y Marty Hart de diecisiete años de antiguedad. En esta ocasión, el detective policial del Estado, Wayne Hays, deberá descubrir la verdad detrás de la masacre; y deberá hacerlo sin ningun caso que sirva como fuente.