Opiniones The Blacklist T8

Mucho debería mejorar esta temporada para estar a la altura de las temporadas anteriores. No hay quien crea que un personaje tan insípido como la agente Kane, sea una mente criminal que supere al grandísimo Redington. Sinceramente muy poco creíble.

Esta serie está más o menos entretenida hasta que aparece la madre de Elizabeth Keen, Katarina Rostova, en la temporada 7. Crean un montaje poco creíble referente al triángulo Rostova, Keen y Redington - la serie no es que sea creíble, pero todo tiene sus límites - y a medida que avanza se va poniendo peor, de hecho, Rostova aburre. La temporada 8 aún es peor. La agente Keen, a mi parecer, acaba rematando la temporada anterior, bajando el listón a ras de suelo. La historia no se aguanta por ningún lado. La agente Keen se convierte en un ogro peor que Rostova. Da la sensación que a los guionistas se les ha ido de las manos. Unos malos personajes y un mal guión pueden arruinar una serie con el buen trabajo de James Spader. Según he leído en la 9 temporada el personaje de Elizabet Keen desaparece. Tiene que cambiar bastante la dirección de la historia para que me enganche a la temporada 9

La octava temporada es lo peor que se ha visto en Netflix en mucho tiempo. Elizabeth es algo así como una idiota obcecada y Raymond Redington nos hace sospechar que no solo es el padre de Elizabeth sino la madre también. Es el absurdo llevado a pantalla donde a todos los televidentes nos toman por estúpidos. Todo gira y gira en el mismo lugar sin avanzar ni un milímetro. Pero la peor parte se la lleva la actriz que encarna a Elizabeth que se supone que es buena y se convierte en mala pero no convence ni en un papel ni en el otro.

Insoportable, ridícula, sin sentido. Los agentes del FBI parecen idiotas; desempeñando tareas de canguro en la oficina, e incapaces de actuar profesionalmente cuando se trata de atrapar a la buena de Keen. Ella por su parte es un ser irracional y obsesivo; tanto que molesta. Redington siempre genial, pero verlo no compensa tragarse tan pésimo guión. Una pena...

Aburrida, redundante y poco creíble. Elizabeth Kenn que de por sí ya se había vuelto desesperante en la temporada anterior, va de la títere de cualquiera con nulo criterio a una mente criminal maestra que ahora we vuelve titiritera. La serie y viene sobre el mismo secreto
eterno de Redington el cual terminará siendo un fiasco,
algo parecido al final de Lost. Ya no le dedicaré más tiempo.