Caso Abierto: episodios de la temporada 2

Cuando el sospechoso demuestra ser inocente, Rush y el equipo vuelven a abrir un triple homicidio ocurrido en 2003 en un restaurante de ciudad interior arruinada. El lugar había sido un bar de barrio antes de que los propietarios y su ayudante de camarero de 17 años fueran asesinados.

En una reunión de mujeres que trabajaron en una fábrica durante la Segunda Guerra Mundial, aparecen algunos recuerdos sobre una misteriosa muerte. Un amigo del fallecido le confiesa a la detective Rush que sospecha que esta muerte no es lo que parece y le anima a reabrir el caso. Las investigaciones comienzan con entrevistas a las señoras, que ahora tienen más de 70 años, y Rush descubre que no son tan inocentes como parecían en 1943. Entre todas han tejido una gran red de mentiras para ocultar los verdaderos motivos del asesinato.

Daniela. Lily y Valens reabren un presunto homicidio de 1979 en el se dio por muerta a Jane Doe tras encontrar parte de sus ropas manchadas de sangre, aunque nunca se llegó a dar con el cuerpo. La investigación comienza cuando una mujer maltratada acusa a su esposo de haber asesinado a una joven en 1979 y facilitia a la policía una grabación en la que, supuestamente, se muestra el momento en el que se cometió el crimen.

En 1968, el concierto de Johnny Cash en la prisión de Folsom fue retransmitido a millones de hogares en Estados Unidos. Esa noche, en las celebraciones posteriores, uno de los internos murió. Lilly y su equipo reabren el caso cuando se encuentran huesos humanos en la ahora clausurada prisión. cuando descubren que los huesos no son del interno que murió, comienza la investigación para descubrir a quién pertenecen esos restos.

Rush invetiga el doble asesinato de un matrimonio de inmigrantes camboyanos cometido en 1991, que fueron acribillados a balazos y descubiertos por su hija de seis años. La niña, ahora una adolescente, recurre a Lilly cuando descubre que un brazalete que era de su madre está a la venta en un sitio de internet. Las pruebas revelan que los fallecidos guardaban oscuros secretos.

El caso de un miembro de protección de testigos se vuelve a abrir cuando su cuerpo es identificada por unos adolescentes desaparecidos.

Están lloviendo hombres. Un hombre que se contagió de sida en 1983 pide a Rush y Valens que reabran el caso nunca resulto de la muerte de su ex pareja. Cuando comienzan a investigar, descubren que el fallecido fue uno de los primeros activistas en la lucha contra el sida y que pertenecía a una reconocida familia, que lo apartó a causa de su orientación sexual.

Resplandor rojo. La caza de brujas comunista de la década de 1950 vuelve a aparecer cuando Rush y Valens, junto con el equipo deciden investigar una de estas muertes sin resolver. El asesinato en 1953 de un profesor de escuela que simpatizaba con los comunistas es reabierto después de que el hijo más pequeño de la víctima pida que se vuelva a investigar. Las pruebas revelan que el hombre fue asesinado en mismo día en el que los Rosenbergs fueron ejecutados, quienes iban a testificar al día siguiente ante el Comité de Actividades Antiamericanas. Por otro lado, la hermana de Lilly aparece inesperadamente.

El cuerpo de una mujer que desapareció en 1985 se encuentra en un descampado. Los forenses determinan que murió de un disparo en el corazón. Los detectives deciden comenzar la investigación interrogando a la hija de la víctima, que tenía 12 años cuando murió su madre, y ésta les cuenta que su padre también ha muerto. Pero los investigadores lo creen sospechoso.

El asesinato en 2000 de un prominente asistente del fiscal del distrito puertoriqueño es reabierto cuando la esposa del fallecido insiste en que las últimas noticias, que dan a entender que la muerte del abogado podría estar relacionada con la desaparición de una gran cantidad de dinero, son falsas. Mientras Rush y su equipo investigan, descubren que la víctima investigaba sobre un caso de asesinato que tenía entre manos y con el que el defensor parecía muy implicado.

Por petición de la hermana de la víctima, Rush y Valens reabren un caso de 1978, que relata el suicidio de Mateo Adams, intoxicado con cianuro. Después de investigar las circunstancias de la muerte de Mateo, los detectives consideran que su propio padre es el principal sospechoso. Además, un triángulo amoroso lleva a los investigadores hasta los líderes de la secta en la que estaba la víctima. Mientras, el asesino intenta atacar de nuevo, y Rush se convierte en su objetivo.

En el lecho de muerte, un árbitro de boxeo le pide a Rush y a Valens que reabran un caso de 1976. Ese año un luchador murió después de haber sufrido una terrible paliza en un combate que tendría que haber sido detenido. Los investigadores intentan averiguar por qué se permitió que un boxeador inferior muriera en el ring, y descubren que existen varias personas que tienen motivos sólidos para responsabilizarlos de su muerte.

Rush y el equipo investigan un caso de 1969, en el que una joven de 19 años, McCormick, fue estrangulada. Los investigadores sospechan de su ex novio, Bud. Además, su hermano acaba de regresar de Vietnam con un terrible secreto que Rush intentará averiguar para descubrir qué ocurrió el día del crimen, y sobre todo, saber quién es el culpable.

En 1987 una niña es asesinada por disparos. Ahora su caso se reabre porque el arma homicida ha aparecido formando parte del programa de recuperación de armas. Para llevar a cabo la investigación, Rush entrevista a todos los dueños registrados del arma y a todos los que se vieron afectados, de una forma u otra, por su posesión. Mientras, Valens termina su relación con la hermana de Rush, Christina (Nicki Aycox) antes de que ésta descubra la verdad.

La muerte de un joven discapacitado mental se vuelve a investigar cuando se revela que pudo haber sido asesinado. Los investigadores descubren que fue intimidado por un cuidador local, contra el que ya presentaron una denuncia por acoso sexual. Los detectives también averiguan que la víctima tenía una madre con una enfermedad terminal. El padre es tenido muy en cuenta en los interrogatorios para descubrir al culpable.

Los detectives investigan el caso de un pedófilo cuyo cadáver se descubrió unos meses después de que se encontrara otro cuerpo de un muchacho secuestrado. Los investigadores descubren que el secuestrador se lo vendió al supuesto pedófilo. Mientras, Stillman consigue resolver las secuelas de una tragedia familiar que le ha estado persiguiendo durante años.

La muerte de un adicto a la heroína impulsa a Rush a reabrir un caso sin resolver de 1982, año en el que fue asesinada Lindsay Chase, ex compañera de trabajo del adicto. Por la muerte de Lindsay, su marido ha pasado 23 años en la cárcel acusado de asesinato, insistiendo en que es inocente. Sin embargo, los investigadores descubren que la víctima estuvo involucrada en una red de fabricación de drogas ilegales, por lo que la lista de sospechosos de asesinato crece.

Rush y el equipo reabren un caso de 1960, en el que un joven negro fue golpeado a muerte en el parque de un conflictivo barrio. A medida que avanza la investigación, los detectives descubren que la muerte del joven puede estar relacionada con su amistad con una mujer blanca de más edad.

Rush reabre el caso de la aparente muerte natural de Sloam Easthon, una joven alcohólica, madre de dos niños pequeños, cuyo cuerpo apareció sin vida sobre la nieve muy cerca del bar en el que trabajaba. Además, era hermana de una mujer con la que Nick Vera tuvo una relación en el instituto.

Rush reabre el caso del asesinato de un joven, en 1985, que trabajaba en una fábrica. La detective, junto con el equipo, descubre que la víctima había trabajado en el Molino de Kensington antes de que se cerrara. Esta fábrica había provocado una difícil situación financiera para Joe, la víctima, y para el resto de trabajadores, con los que perdió su amistad. La investigación lleva a Rush a interrogar a sus antiguos amigos, que no compartían el optimismo de Joe, que afirmaba que pronto encontrarían otros puestos de trabajo.

Un asesino en serie es liberado de una prisión de Nueva Jersey gracias a una petición hecha veinticinco años antes. Loa agentes invetigan un crimen cometido en Philadelphia en el verano de 1977, cuando el convicto estaba viviendo allí: un portero fue encontrado, estrangulado hasta la muerte, en una estación de metro con el uniforme puesto.

Lilly y su equipo trabajan en el hallazgo de un coche en 1932 en el fondo de un río. En su interior, el cadáver de una mujer, que esconde los detalles de un amor prohibido vivido durante aquellos años. Dos mujeres, una blanca y una negra, se vieron inmersas en una historia secreta que pudo terminar en tragedia.

Rush y Valens investigan el descubrimiento de nueve cráneos enterrados en un patio residencial. En dicha casa, no ha vivido nadie desde 1972, cuando fue asesinada Simone. Los investigadores están decididos a reabrir este caso que creen que puede estar relacionado con otro que estudiaron meses atrás. Éste se basaba en unos restos humanos descubiertos sin cabeza que les llevaron hasta George, el principal sospechoso, que no pudo ser condenado por falta de pruebas.