La ciudad futurista y neo-victorinana de Burge se ha convertido en el refugio para numerosas criaturas de fantasías que han huido de sus mundos debido a las guerras que se desarrollan en ellos. En principio, convivirán en paz con los humanos, pero un asesino en serie comenzará a matar a los no humanos creando un clima de miedo en la ciudad. El inspector de la policía Rycroft Philostrate (Orlando Bloom) es el encargado de investigar el último caso: el asesinato de una cantante.