Jack Ryan se enfrenta a una de sus misiones más peligrosas. En su nuevo cargo, como director adjunto en funciones de la CIA, Ryan es designado para destapar un posible caso de corrupción interna. Una vez iniciada la investigación, el agente descubre una serie de operaciones encubiertas sospechosas que podrían poner en peligro a Estados Unidos. El hallazgo de un cártel de la droga y su relación con una organización terrorista deja en evidencia que la conspiración tiene una magnitud mayor a la que había imaginado.