Durante esta segunda temporada, Soler y Marchal tienen que seguir haciendo frente a diversos casos profesionales y a su vida como padres divorciados de dos adolescentes. Entre los números casos, tienen que investigar un extraño caso sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida de una mujer con un vestido de novia. La mujer llevaba muerta tres meses y que llevaba en paradero desconocido desde el día de su boda. Lo más sorprendente es que sus redes sociales siguen en activo y supuestamente vive una vida pacífica. Ahora, los investigadores intentan encontrar una respuesta a por qué vive virtualmente.