La razón por la que he dado cuatro estrellas a 'Dark', la serie creada por Baran bo Odar y Jantje Friese, es que me parece simplemente fabulosa. El tema de los viajes temporales no es muy original, lo admito, pero eso deja de ser un inconveniente cuando ves la serie y puedes apreciar su gran cantidad de puntos fuertes. Es asombrante como alguien ha sido capaz de imaginar un argumento tan complejo y sólido, que en ningún momento aparenta ser víctima de alguna improvisación; da la sensación que los guionistas lo tenían pensado cada detalle desde el principio para así evitar incoherencias y, en su momento, poder resolver todas las dudas de los espectadores. Otro aspecto que en mi opinión enriquece la serie es el hecho que no escatiman en tramas; tienes las del futuro, las del pasado, las del presente, las de los Doppler, las de los Tiedemann, las de los Nielsen, las de los Kanhwald... y en realidad sabes que están todas conectadas. También cabe mencionar la variedad de los capítulos, la atmósfera de intriga que se genera, su impactante estética, la humanidad de los personajes y las maravillosas interpretaciones de los actores (me gustaría destacar las de Oliver Masucci y Maja Schöne).
Aun así, no puedo negar que la segunda temporada me resultó un poco repetitiva y pesada en algunos momentos, debido a la lentitud de los personajes al hablar (esto es extremadamente personal), al exceso de caos (cuesta distinguir los distintos bandos, quién es la marioneta de quién, los deseos e intenciones de algunos personajes y el orden cronológico de los sucesos) y a la falta de intriga (por ejemplo
, cuando Hannah viaja a 1953 sabes que no salvará a Ulrich, porque ya has visto a este en el psiquiátrico el año 1986
, o
cuando Claudia intenta salvar a su padre eres consciente que morirá igualmente
).
Recomiendo 'Dark' a cualquier persona (pero le advierto que es muy adictiva), y tengo la certeza que la última temporada hará justicia con la serie y resolverá definitivamente todas las dudas que tenemos sus fans.