El enfrentamiento entre el magnate Logan y su hijo Kendall se recrudece. Tras una explosiva rueda de prensa, Kendall trata de construir una base de operaciones, su plan es recuperar el control de la empresa, por su cuenta y encontrando todos los aliados que pueda. Kendall intentará que sus hermanos se pongan de su lado, pero esto no será una tarea fácil. Logan no lo va a permitir, él y su equipo lucharán por mantenerse a salvo ahora que el Departamento de Justicia les está investigando. La ambición de cada uno de los miembros de la familia Roy está más que patente, Shiv lucha por ser la primera mujer que dirija Waystar, Roman busca la aprobación de su padre y Connor continúa al margen de su familia ya que quiere presentarse como candidato a las presidenciales.